Y ya te tiene.

Creo que no existe peor sensación que mirarte al espejo y darte cuenta de que no te gusta nada de lo que ves. Te pones triste y empiezas a maquinar un montón de cosas para cambiar esa imagen. Después de pensar un rato llegas a la conclusión de que da igual todo lo que pienses porque no vas a tener fuerza de voluntad para cambiarlo. Entonces dejas de llevar comida a clase, después prescindes del desayuno a veces hasta que dejas definitivamente de desayunar. Llegas con hambre a casa y te comes un plato enorme de comida y empiezas a pensar que no pasa nada porque no has comido desde la noche anterior, pero diez minutos después empiezas a llorar porque te sientes mal de la misma manera y da igual cuantas horas lleves sin comer porque vas a martirizarte durante todo el día por ese plato. Llega la noche y te piensas si cenar o no. No sabes si darle explicaciones a alguien o directamente cenar y exponerte a pasarlo mal toda la noche.
Empiezas por no desayunar, después no comes nada a media mañana, tampoco cenas, y ya te tiene.
Tienes hambre y en verdad te gusta la comida, y claro que te cabe un plato enorme de macarrones pero tienes mucho miedo al sentimiento posterior.
Pasa un día, y otro, y otro, y dejas de dormir y ojalá no haberte sacado ningún defecto nunca...
La báscula, el peor enemigo. Te subes y no sabes por qué llevas tres días sin comer casi nada y no has bajado ni un kilo. Empiezas a preguntarte mil cosas y a intentar justificarlo. Será la regla, que hoy he bebido mucha agua o que he retenido líquidos. 
Te juntas con personas y no soportas que nadie te diga nada sobre tu cuerpo porque lo interpretas de mala forma y creas una inseguridad nueva. Que si tienes buenas piernas, que si que cara más redondita, que si que brazos te hace esa camiseta...
Y al final te das cuenta de que pesas lo que tienes que pesar, que no estás gorda y si lo estuvieras ¿Qué pasaría?, en verdad siempre te ha dado igual subir o bajar kilos. Pero sí, te la suda completamente, el problema es que tu cerebro se ha acostumbrado todo el rato a pensar en cuanto comes y qué comes, en cómo te queda esta camiseta o la otra, en que no puedes ponerte ese pantalón porque te hace la pierna grande... Sí, el trastorno ya forma parte de ti. 
Después de sentirte mal y tirarte toda la tarde llorando, te cabreas porque no entiendes por qué te ha tocado vivir condenada a llorar por un número, y vas a la cocina a comer lo que te de la gana. Te pegas el atracón de tu vida, y cuando terminas vuelves a sentirte estancada y fea. Y así todo el puñetero día.
En verdad piensas que las personas que te quieren se acercan a ti porque te quieren y les da igual lo que peses. No se fijan, es más, ¿en verdad quieres acercarte a alguien que sólo se fije en tu físico?.
Me di cuenta de esto, a parte de hablar con mi psicóloga, porque siempre hay alguien que hace que de verdad te creas que a la gente que te quiere se la suda tu cuerpo y que te hace sentir realmente bien. 
La pena es que siempre viviré encarcelada, y no en un cuerpo que no quiero, si no en un cerebro que va demasiado rápido.

Comentarios

  1. Hola Marta, me parece muy bien que hayas querido contar algo personal en tu blog eres muy valiente al hacerlo y espero que te vaya bien con ese tema :) En realidad entiendo un poco lo que has contado porque me pasó algo similar y lo superé pero es totalmente cierto te basas en unos números y no dejas de pensar en eso cuando no te tiene que importar y quererte tal y como eres porque como tu dices las personas se acercan por lo que tú eres, no por tu físico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elsa, muchísimas gracias por tu comentario. Me duele mucho pensar que hay más gente en esta situación, o que ha pasado por ella. A veces prefiero ignorar el pensar que esto es más común de lo que debería. Gracias de corazón.

      Eliminar
  2. Hola Marta. Sin duda acabas de demostrar lo valiente que eres contando esta situación tuya propia. Me ha parecido una entrada semanal maravillosa, por una parte por tu valentia como ya he dicho; y por otra parte, por la ayuda que le puedes dar a muchas personas que se encuentren en tu situación.
    VALORATE, QUIERETE Y PERDONATE. PORQUE TU VALES MUCHO MÁS QUE UN FÍSICO. Un abrazo fuerte princesa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Olga!!! Gracias por tu apoyo y consideración. La verdad es que debería haber mucha gente que piense como tú, y que no suelte el típico comentario fácil. A veces, simplemente con escuchar y mostrar apoyo es lo que te llena de emoción, y eso es lo que me has demostrado tú. Muchas gracias <3

      Eliminar
  3. Buenas Marta, para comenzar te agradezco mucho que hayas compartido este tema, ya que demuestra lo valiente que eres. En segundo lugar, pienso que no tiene que ser muy fácil estar así todos los días, pues si es verdad que yo me he sentido un par de días así, pero nunca he llegado a manifestar ese malestar constante y tiene que ser una lucha contra tu propia mente muy dura.
    Por otro lado, pienso que con este post puedes ayudar a mucha gente que se sienta así, es decir, animarles a pedir ayudar, hablar con gente que tenga mucha confianza y contarle como se siente para que le ayuden...
    Pero, acuérdate que siempre que te veas mal TÚ, te animo a que saques esa valentía y fuerza y te levantes y digas que más das un par de kilos más o menos, si así estoy guapísima, yo me veo bien conmigo misma y con eso es suficiente, y a quien no le guste o venga a opinar sobre mí que se ahorre esos comentarios. Mejor estar así y sana, que estar mal.
    Así que mucha fuerza Marta, un besoo!!!!!

    ResponderEliminar
  4. Hola Marta. Que valiente has sido compartiendo una experiencia personal con todos nosotros y nosotras. Me parece muy importante contar historias que vivimos en nuestra propia piel, aunque sean duras, para poder hacer ver a las personas que se encuentren en esta situación ahora mismo que están solos. De la misma manera que creo que siempre es más fácil contar la historia de otra persona y no mostrar tu propia vulnerabilidad y sentimientos. Por eso te agradezco que hayas sido tan honesta.
    Quererte es el trabajo más difícil por el que vamos a pasar en la vida, pero sin duda el más satisfactorio y con la fuerza y valentía que demuestras estoy segura de que lo alcanzarás.
    Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Presentación del grupo:Las Umpalumpas

Mensajes mediáticos

¿Analizamos? (Rol analista)