Lo importante que es saber gestionar nuestras emociones

 Hola chicos. Volvemos después de semana santa con las pilas cargadas. Quería hacer esta entrada desde hace mucho tiempo pero no me sentía preparada para saber hablar de ello con total seguridad. 

 Esta Semana Santa ha sido la peor y la mejor de toda mi vida. Me ha dado tiempo a pensar mucho sobre mí, sobre lo que hago , sobre cómo actúo, sobre las personas que me rodean y bueno, básicamente a replantearme todos los aspectos de mi vida. Digamos que la última semana antes de vacaciones no me encontraba muy bien, no estaba a gusto casi con nada de lo que estaba pasando en ese momento. No estaba a gusto con mis amigas, ni con mi familia, ni con mi pareja, ni conmigo misma. 

 Lo peor de no encontrarte bien es la falta de identidad, no saber quién eres, que te de igual no estar bien y ni pensar en la posibilidad de mejorar, y no por no querer sino por no encontrarte capaz. Esta semana he podido pensar en quién soy y en las actitudes que tengo y no me gustan. Una de las cosas positivas que mi inestabilidad emocional me ha dado es ser autocrítica y fijarme mucho en mis actitudes negativas para cambiarlas. Esto me permite fijarme mucho en mí, pero la parte negativa es que también me fijo mucho en las actitudes de los demás e inconscientemente muchas veces espero que los demás actúen de la misma manera que yo. Supongo que pienso que si yo puedo cambiar actitudes negativas los demás también pueden, por eso poco a poco y reflexionando mucho intento cambiar esto y aceptar los comportamientos de los demás y, en vez de tomarlos de manera negativa, verlos desde una perspectiva más tolerante.

 Madurar no sólo es crecer, independizarte, hacerte responsable de tu propia vida, sino también saber gestionar tus emociones y conseguir ser una persona sana tanto consigo misma como con el resto. Madurar es saber cuidarse a uno mismo cuando no se siente correspondido con los demás, madurar es darse cuenta de lo que te hace mal en la vida y reflexionar sobre si te merece la pena seguir luchando por eso o pasar página. Madurar es saber considerar amigos a quienes se merecen, actuar de forma que no sientas la obligación de dar explicaciones a nadie y alejarte de ese círculo si no te sientes cómodo. Madurar es reflexionar lo mejor para ti de manera crítica y sin dejarte llevar por el amor a los demás o el compromiso. Madurar es encontrarte, saber quién eres, estar seguro de ti mismo, afrontar tus problemas y pedir ayuda si es necesario. Madurar es querer y aprender a vivir.

 Esta es mi meta, y para eso debo aprender a gestionarme, para ser una persona sana y poder cuidar de los demás como cuidan de mí. Aún estoy en proceso, pero se que lo conseguiré y creo que voy por bue camino.

 Cuando consigo cambiar algo y centrarme en mí y en mis actitudes me siento tan sana y tan bien que no hay nadie que pueda hundirme. Una de las cosas que más me ayudan es disfrutar de lo que tengo, de mi familia, del tiempo que tengo con ellos, de mi pareja, de mis amigos y de las amistades que conservo desde hace mucho tiempo. Probablemente no siempre sale todo bien, y no siempre nuestro entorno puede cuidarnos de la manera que queremos porque no se encuentran bien, pero saber gestionarse es el punto más importante para empezar un cambio y un bienestar. 

 Por último os voy a recomendar un canal de YouTube que me ayudó mucho al principio de todo esto. Es un chico, Sergi Rufi Real que habla sobre salud mental y toca varios puntos muy interesantes que dan explicación sobre muchos conflictos internos.

Canal de Sergi Rufi Real

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